Las puertas están abiertas

Hay una fuente de luz divina que ilumina tu ser. Tu forma de conectarte a ella
es solo entre tú y Dios: Padre Eterno, Creador, Ser Supremo, Energía Pura,
Universo, etc. A Dios no le importa cómo lo llames, Dios es amor y a ti te
gusta el amor. Lo que finalmente importa es que existe una conexión íntima y
directa que puede proporcionarte, a través de la fe, estados de paz y
sabiduría que podemos llamar “espiritualidad personal”. Las puertas a ese
universo de conocimientos que conducen a un crecimiento personal están
abiertas. La llave eres tú. Tú eliges la puerta por la que quieres ingresar a
experimentar nuevas emociones de paz interior. El truco está en utilizar las
herramientas entregadas en este libro para discernir el camino acertado.